Tratamientos intravaginales

El tiempo influye en la feminidad

Las diferentes etapas de la vida de la mujer van acompañadas de diversas experiencias de intimidad y sexualidad. Las enfermedades vaginales que afectan a la calidad de vida de una mujer física, psicológica y sexualmente son a menudo inevitables. Dar a luz o la menopausia son solo dos ejemplos de acontecimientos de la vida que pueden causar un cambio en el área genital y vaginal. Cada uno de estos acontecimientos puede causar diferentes enfermedades. Muchas mujeres sufren síntomas molestos, como picor en la zona genital, irritación, baja humedad vaginal e incluso dolor durante el coito (dispareunia), y no les gusta hablar de ello, a veces, ni siquiera con su ginecólogo. Se avergüenzan y piensan que son las únicas que padecen esta afección. En realidad, todos estos síntomas son muy comunes en mujeres de diferentes edades y tienden a empeorar con el tiempo. Esto significa que estos síntomas no son solo temporales y que no desaparecen si no se tratan.

Síndrome de relajación vaginal (SRV)

El síndrome de relajación vaginal (SRV) es la alteración de la disposición estructural óptima de la vagina. Esto está generalmente asociado con el proceso de envejecimiento y está causado principalmente por el parto. Durante el desarrollo de la relajación vaginal, la mucosa vaginal se afloja, lo que se refleja en una menor tonicidad, fuerza, control y soporte. Con frecuencia, esto deriva en una sensación de reducción de la tonicidad y en un deterioro de la satisfacción sexual. La mayoría de las mujeres (y sus parejas) se refieren coloquialmente al SRV como «vagina caída» y se quejan de la pérdida de elasticidad. Esto está directamente relacionado con la reducción de la tonicidad durante el coito y, por lo tanto, también con una disminución o pérdida del placer sexual.

Incontinencia por estrés

La incontinencia por estrés es una forma de incontinencia urinaria causada por la pérdida del soporte uretral, que suele ser el resultado de daños en las estructuras de soporte pélvico después del parto (entre el 24 y el 29% de las mujeres que padecen esta condición). Una característica de ello es la filtración de pequeñas cantidades de orina al realizar actividades físicas que aumentan la presión abdominal, tales como toser, estornudar y levantar objetos. Además esto, los ejercicios y actividades frecuentes y físicamente extenuantes pueden llevar al desarrollo de incontinencia deportiva. En las mujeres con incontinencia por estrés, el metabolismo del tejido conectivo se altera, lo que provoca una reducción de la producción de colágeno, lo que a su vez puede provocar un soporte insuficiente en el tracto urogenital.

Atrofia vaginal

Por último, existen una serie de síntomas en las mujeres menopáusicas (generalmente entre 45 y 55 años), incluyendo sequedad vaginal, picazón, dolor durante el coito, disminución de la libido y disminución de la elasticidad y de la tonicidad vaginal. Esta condición también se describe como atrofia vaginal, lo que resulta en una reducción de la producción de estrógenos por parte de los ovarios. Esto implica el adelgazamiento gradual del tejido epitelial genital y de la mucosa vaginal, lo que reduce su grosor y su funcionalidad. La mayoría de los cambios físicos y mentales que ocurren durante la menopausia pueden afectar a la calidad de la vida sexual en una relación.

Opciones de tratamiento mínimamente invasivas

Hasta no hace mucho tiempo, todas estas dolencias se consideraban consecuencia del envejecimiento inevitable de las mujeres y los tratamientos solo se realizaban en los casos más raros en los que se detectaban enfermedades graves (por ejemplo, prolapso). Las respuestas quirúrgicas o farmacológicas tradicionales representan soluciones muy invasivas a estos problemas, con un alto riesgo de efectos secundarios, incluyendo trastornos de cicatrización, dispareunia, hemorragia postoperatoria o fístulas. Hoy en día, cada vez más mujeres son conscientes de la posibilidad de tratar esta zona íntima y mejorar así su calidad de vida. Esto es posible gracias al procedimiento mínimamente invasivo con Juliet de Asclepion. El tratamiento con el láser Juliet se realiza utilizando un láser Erbio:YAG y es un tratamiento rápido, indoloro y discreto, con un riesgo muy bajo de efectos secundarios y un tiempo de inactividad mínimo. El mecanismo principal de la tecnología Erbio:YAG es la estimulación selectiva de la síntesis de colágeno en la submucosa, lo que conduce a una mejora del tejido y al restablecimiento del metabolismo original.

¿Qué es el tratamiento con Juliet?

Juliet es un tratamiento de rejuvenecimiento vaginal mínimamente invasivo cuyo objetivo es restaurar el metabolismo original del tejido conectivo y mejorar el estado de la mucosa. Al estimular la formación de nuevo colágeno, se restablece el valor pH natural y la estructura de la mucosa, lo que aumenta la flexibilidad y la tonicidad.

¿Qué significa «rejuvenecimiento vaginal»?

El rejuvenecimiento vaginal no es solo un tratamiento estético. Un tratamiento con láser Juliet no solo fortalece las paredes internas de la vagina (con frecuencia llamado también «rejuvenecimiento»), sino que, además, produce cambios funcionales como el restablecimiento de la funcionalidad durante el tratamiento de la incontinencia leve por estrés y el metabolismo de los tejidos en caso de atrofia vaginal.

¿Cómo funciona el tratamiento con Juliet?

La pared de la vagina consta de cuatro capas diferentes:
• Mucosa: la pared interna del tejido epitelial que consiste en células epiteliales escamosas.
• Submucosa: tejido conectivo que abastece a la mucosa y la conecta con el tejido muscular.
• Muscularis: tejido muscular.
• Adventicia: tejido conectivo entrelazado con fibras elásticas que conectan la vagina con los órganos circundantes.

Las paredes vaginales generalmente tienen forma de ondas, de manera que se tocan entre sí. Las paredes tienen muchos pliegues que pueden agrandar la vagina durante las relaciones sexuales y el parto. Las glándulas cerca de la vagina pueden producir secreciones para mantener húmeda la mucosa.

El objetivo del tratamiento con láser es mantener la submucosa elástica y rica en colágeno, que puede estimularse selectivamente sin dañar el tejido circundante.
Gracias a las propiedades físicas especiales de la longitud de onda, el láser Erbio:YAG es capaz de alcanzar este objetivo de una manera muy rápida y eficaz, evitando cualquier efecto indeseable en el tejido circundante.

¿Cómo es el procedimiento del tratamiento?

El procedimiento lo realizará un ginecólogo o un cirujano en un consultorio médico. Normalmente no se requiere anestesia (ya que no se hacen incisiones y no se requiere sutura). No obstante, se puede utilizar un anestésico local si fuera necesario. La pieza de mano especial V-Spot permite al médico realizar el tratamiento en pocos minutos. Todo el procedimiento dura menos de 15 minutos y es rápido, indoloro y discreto.

¿Qué puedo esperar del tratamiento?

El tratamiento con el láser Juliet permite restablecer el metabolismo del tejido conjuntivo y mejorar el estado de la mucosa. Esto conduce a un alivio de los síntomas, lo que se puede observar inmediatamente después de la primera sesión. La mucosa interna vuelve a ser elástica y recupera su humedad. La picazón, la irritación y el dolor durante el coito desaparecen y los síntomas de la incontinencia leve por estrés se reducen considerablemente como resultado del efecto estimulante del láser sobre la mucosa. Este efecto también continúa positivamente después del tratamiento. Muchas mujeres presentan mejorías adicionales durante todo el primer mes después del tratamiento.

¿Es doloroso el tratamiento?

No, el tratamiento generalmente no es doloroso. Por lo general, el tratamiento se tolera muy bien sin anestesia. Si fuera necesario, se puede utilizar un anestésico local.

¿Cuántas sesiones se necesitan?

En la mayoría de los casos, se pueden observar resultados satisfactorios después de la primera sesión sin necesidad de sesiones adicionales. Dependiendo de la gravedad de los síntomas, se puede realizar una segunda sesión al cabo de unos meses.

¿Qué mujeres pueden someterse al tratamiento con el láser Juliet?

Como regla general, todas las mujeres que experimenten estos síntomas y busquen una terapia rápida, mínimamente invasiva y discreta pueden someterse a un tratamiento con Juliet. Su médico descartará la presencia de enfermedades locales o sistémicas antes de que se lleve a cabo el tratamiento.

¿Existen efectos secundarios no deseados?

Ningún tratamiento médico está completamente exento de riesgos. Normalmente este tratamiento con láser tiene un bajo riesgo de complicaciones. Por lo tanto, durante el primer día después del tratamiento, puede tener lugar un aumento de la temperatura corporal, hasta una reacción febril o un flujo de secreciones vaginales. Estos efectos son temporales y generalmente desaparecen al cabo de uno o dos días.

¿Cuánto tiempo dura la recuperación?

El tiempo de recuperación es muy breve, generalmente, no más de 3 días. Durante este tiempo, pueden producirse secreciones (rosadas el primer día y, a continuación, blancas). Esta es una reacción normal y desaparece al cabo de unos días.

¿Qué se debe tener en cuenta para los cuidados postratamiento?

Se recomienda abstenerse de mantener relaciones sexuales durante los 3 primeros días después del tratamiento, no realizar actividades físicas o deportivas intensas y no ir a la piscina ni a la sauna. En caso de fiebre leve, se recomienda un medicamento antiinflamatorio (estos síntomas siempre desaparecen al cabo de unos días).

Antes y Despues

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